25.6.09

el pasado

leí que la memoria del corazón mitiga los recuerdos desagradables y exalta los más lindos, para que podamos aprender a vivir con el pasado.


tenía la sensación de estar corriendo detrás un tren que se iba. será que hace poco vi esa imagen, relacionada afortunadamente con una canción que parecía hecha para esa imagen y ninguna otra. en fin, tenía la sensación de querer subirme. Un salto y estoy arriba. Buscaba mirar hacia atrás, con el viento en la cara, mirar. cómo se aleja el paisaje. sin esperar nada, sintiéndome bien de estar en el tren que a veces cuesta alcanzar, que a veces nos deja parados en el paisaje quieto, mirándolo escaparse, serpenteando en el futuro. me siento bien de haberme subido, me siento bien de ver lo que veo. miro hacia atrás con una calma espléndida. quizá el pasado sea eso. quizá sea el paisaje que baila para que lo veamos, ajenos a él pero no del todo, aunque siempre sabiendo que nuestro fin era subirnos al tren. y quizá eso de aprender del pasado sea sólo una forma de mirarlo. cada vez que miramos vemos un paisaje diferente, porque seguimos avanzando. y la memoria del corazón elige qué mostrarnos cada vez. aprender del pasado es identificarnos con esa memoria, ver lo que nos muestra, que nos muestre lo que queremos ver. contemplar.
el pasado como película, como un cuadro, una foto, un paisaje inmortalizado.



no creo que todas las decisiones hayan sido las correctas. estoy segura que no lo fueron, de hecho. el balance costo-beneficio, lo que perdiste en un platillo de la balanza, lo que ganaste en el otro. estoy segura de que no valió la pena. pero estar en el tren es aceptarlo. lo acepto. estar en el tren es saber que el pasado es ese instante (y muchos más) que no vuelve más que en la memoria del corazón, cada vez distinto, transformado, irrepetible.


1 comentario:

Rocío Azarloza dijo...

linda.
.te quiero ver

la dupré (que catinga me he vuelto) me exaspera. Me encanta como toca pero no puedo verla con sus espasmos de niña prodigio. Te loveo zorra.